Ya comentábamos en el extracto que la visión que tenemos en España de la muerte es algo más trágica y funesta de lo que en un principio cabría esperar por nuestra gran influencia religiosa de la cultura cristiana. Nuestros ritos se remontan a culturas pre-Romanas, y sobre todo a la gran influencia que en nosotros marcó las culturas Musulmana y Hebrea.
Las celebraciones funerarias en España
Ponemos como ejemplo la comunidad Autónoma de Galicia. La influencia celta hace que todavía se celebre en ella una antigua tradición llamada Samhain. Tradición que honra a los difuntos con misas y ofrendas de alimentos. Tradición que coincide en fechas con los Santos Difuntos, o como conocemos el 2 de noviembre en el santoral día de “Todos los fieles difuntos”.
Y así mismo la celebración propia del día 1 y 2 de noviembre, Día de “Todos los santos” y “Fieles difuntos” respectivamente, nos porta también a tiempos pre-Romanos en la visita de cementerios y recordatorio de nuestros familiares fallecidos.
Y el culto que en España tenemos al toro es otra de los elementos que nos proponen este especial sentimiento que tenemo0s hacia la muerte. El toro, asociado a la potencia, fiereza, fecundación y por extensión a la ultratumba. Este culto proviene, según todos los estudios de la prehistoria. Ya en el Neolítico se celebraban actos de celebración por la siembra y la cosecha con el toro colmo protagonista. Grecia también aportó su granito de arena, siendo en ella un elemento de agua. Y siempre a sido un elemento ornamental de acompañamiento en manifestaciones relacionadas con la muerte. Así podemos entender las corridas de toros como un elemento religioso, una ofrenda en forma de sacrificio de un dios. Así la competividad de la muerte en todos los actos hace elevar aún más el mito taurino.
El rito funerario en España
Los rituales tradicionales funerarios, en nuestro país, de acompañamiento de un difunto comienzan antes de que un ser sea declarado muerto. Y por supuesto, continúan varios años después.
La gran mayoría de estos actos rituales se celebran de forma similar en toda España, influenciados en su mayoría por el catolicismo tradicional. Aunque si existen variables según los lugares influenciados por sus propias culturas locales.
Visitas al domicilio del finado para ofrecer el pésame, acompañamiento en cortejo de la comitiva funeraria, e incluso en ciertos lugares abrir ventanas para que pueda salir el alma del finado. Y una de las figuras de antaño, ya desaparecidas, eran las “plañideras”.
Y como último, emotivo y culminante, acto del rito funerario es el funeral. Acto que terminaba con el entierro. Cosa que sucedía dentro de las Iglesias o en sus inmediatos alrededores hasta el siglo XIX. Momento que empiezan a aparecer los cementerios que hoy en día conocemos.
Y tras este evento ceremonioso de despedida comienza el luto como acto final de recordatorio. Hecho que aun siendo común en cada lugar se guarda de forma distinta, tanto en tiempo como en su forma.
Como podemos ver, la muerte no es sólo la culminación de un ciclo biológico. Es también la demostración de todos los valores que culturalmente e históricamente han ido conformando nuestra visión de la vida.
Aguirrebeña Mediación de seguros y los seguros de decesos
Todos los sabemos. La importancia de la muerte en nuestras vidas en la gran mayoría de nuestra sociedad, radica principalmente porque es algo inevitable, y por ende cotidiano. Quizás sea ese carácter colectivo que genera el hecho de que cuando alguien muere, toda la familia siente su pérdida. Toda la familia se ve afectada. Incluso todos los círculos sociales a los que el finado pertenecía, y los propios de sus familiares sienten la pérdida.
Por ello somos conscientes de dejar los trámites bien planificados. Para que en este duelo familiar y social, no intervengan factores emocionales y podamos dedicar todos nuestros recuerdos y momentos a despedir con el mayor sentimiento a nuestro ser querido.
Habla con nosotros. Te ayudaremos a encontrar la mejor solución para que el día en tu no estés no tengan que preocuparse de nada tus seres queridos. La forma más sencilla de dejar todo bien planeado.