Comer sano en verano es posible. Aunque nuestros cuerpos pidan otra cosa. Es tiempo de descanso y excesos. De tiempo libre y momentos compartidos. Sigue estos consejos y recomendaciones para mantener una vida saludable también en verano.

Comer sano en verano ¿qué es lo que puedo comer? ¿ Cómo me puedo cuidar?

Ha llegado el verano y como todos los años nos hacemos las mismas preguntas. ¿Cómo puedo cuidarme este verano? ¿Cómo puedo mantener mi peso? Las respuestas, aunque parezcan sencillas no lo son tanto. El verano, lo sabemos, es un tiempo dónde somos proclives hacia los excesos. Abandonamos nuestros hábitos y costumbres, nuestro orden diario, tendiendo hacia el desorden alimentario y poco saludable.

Ahora que llega el calor, y mucho en ciertas partes de nuestro país, nuestros cuerpos de forma espontánea sufren unos ciertos cambios vitales que no siempre van a favor de nuestra salud. Abandonamos las rutinas durante un periodo, que podemos consideran largo, por lo que se genera un descontrol en  las comidas y en los horarios.

Que levante a mano a quién el verano, de una forma u otra, no le ha pasado factura.

Comer sano en verano ¿qué le pasa a mi organismo?

Lo primero que debemos conocer y tener claro es que en verano nuestros organismo cambian sus necesidades. Durante las épocas cálidas las necesidades no son las mismas que durante las épocas más frías. Es por ello que nuestros cuerpos no van a exigir lo mismo en épocas estivales.

Deberemos tener en cuenta, por ejemplo, que en las épocas de más calor nuestros cuerpos sufren una mayor y más rápida deshidratación. Nuestros cuerpos, como consecuencia directa, nos exigirá más cantidad de líquido. Empieza por aquí, aumenta el consumo de agua. Cambia los refrescos y las cañas por agua. Es fundamental que entiendas la importancia de beber en esta época del año 2 litros de agua al día. Lo mismo para los pequeños de la casa, aumenta el consumo de agua.

Otro de los “cambios” que en esta época se producen en nuestros cuerpos sigue estando directamente relacionado con el calor. Una reacción que nuestro cuerpo tiene es hacer frente al exceso de calor exterior, intentando mantenernos fríos. Aquí aparece otro factor desfavorable. Pereza. Nos cuesta más movernos y no nos apetece practicar deporte. Consecuencia: se consumen menos calorías que en invierno. Saca tu conclusión.

Si bien es cierto que todos los nutrientes tienen su parte de protagonismo en nuestra dieta, durante todo el año, en verano al consumir menos calorías deberemos  reducir en gran cantidad el consumo de grasas. Ojo con las barbacoas veraniegas.

Comer sano en verano ¿qué estamos haciendo mal?

Por lo que vamos descubriendo son bastantes lo errores que podemos cometer  en cuanto a comer sano en verano hablamos. Nuestras costumbres cambiar, por ejemplo la de acostarnos mucho más tarde, saltarnos comidas como el desayuno, aumentar la ingesta de bebidas alcohólicas, aunque sean de baja graduación, y comeos con exceso.

Nuestras relaciones sociales aumentan, debido principalmente a que tenemos más tiempo disponible por el calor de la época  o porque los días son más largos. Esto hace que salgamos con más frecuencia a tomarnos el aperitivo, o que nuestras comidas fuera de casa aumenten considerablemente, ya sea por reuniones con familiares o con nuestros amigos. Consecuencia: aumentamos la ingesta de alcohol y de grasa poco saludables. O sea que comeos más a menudo y peor.

Si a esto sumamos que nos movemos menos, que practicamos menos ejercicio, que quemamos menos calorías, y que aumentamos  la ingesta calórica ¿A que ya no te extraña que el verano te pase factura y acabes cogiendo peso? Igual que en veranos anteriores.

Comer sano en verano ¿pero el qué?

Toda vez que nos ha quedado claro cuáles son las causas más probables que nos provocan aumentar el peso y descuidar nuestra alimentación, debemos ser conscientes de cuáles son los alimentos que nos ayuden a comer sano en verano, en los meses más calurosas del año. Debemos conocer cuáles son los alimentos que den satisfacción a nuestras necesidades.

Comenzaremos por saber cuáles son los alimentos que podríamos denominar como fantásticos para comer sano en verano y te ayudarán a sentirte mucho mejor y combatir el calor de la época.

 Frutas

Sandía, melón, melocotón, arándanos, cerezas, aguacate, ciruelas, paraguayos, naftalinas, y un sinfín de frutas de hueso, que harán de tus comidas una sinfonía de dulzura, vitaminas y fibra.

Sin dudarlo ni por un minuto, las frutas, son las grandes protagonistas del verano. Vitaminas y minerales y fibra rebosan en ellas.  Probablemente la mejor forma de comer sano en verano. Además te ayudarán a combatir las deshidrataciones por su alto contenido en agua. Y algunas de ellas combaten el colesterol. Pero todo con moderación. Acuérdate del alto contenido en azúcar que poseen.

Verduras y hortalizas

Tomates, lechugas, alubia verde, calabacín, pepino, pimientos, zanahorias, brócoli, espinacas y un sinfín de ellas más que abarrotan las huertas de nuestro país.  No se puede entender comer sano en verano sin las verduras y hortalizas. El color de este grupo alimentario está asociado directamente con lo saludable. Nuestro cerebr0 lo hace de forma automática.

Y es que nuestro organismo es sabio. No está falto de razón. La cantidad de nutrientes beneficiosos para nuestros organismos en forma de minerales y vitaminas. El aporte de antioxidantes o preventorios de enfermedades, los convierte en esenciales en verano. Son fuente de fibras y proteínas con efecto saciador y como las frutas previenen de la deshidratación.

Frutos secos

En verano encontraremos nueces y avellanas. Se presentan solas. Los beneficios de los frutos secos son de sobra conocidos. Reducen el colesterol malo y aportan vitaminas y oligoelementos necesarios. Además como las avellanas, son anti solares naturales. Son alimentos siempre recomendados por los expertos para comer sano en verano.

 Pescado y mariscos

Atún, sardinas, anchoa, merluza, corvina, lubina, dorada, y gran número de variedades que están disponibles en esta época del año. Además claro está de los mariscos que podemos encontrar como almejas, conchas finas, mejillón, gambas y muchos otros.  Ambos grupos nos ayudarán a comer sano en verano, a mantener una dieta saludable.

El aporte de vitaminas, Omega 3, proteínas, minerales, los hacen indispensables en nuestra dieta diaria. Sólo un consejo, los rebozados déjalos a parte. El horno, la plancha y la vaporera deben convertirse en tus aliados para una cocina sana, y en este caso para comer sano en verano.

Comer sano en verano además de frutas, verduras y pescados.

Ya hemos visto los grupos de alimentos saludables que nos permiten comer sano en verano. Pero además existen otros alimentos favorables que nos ayudarán. Bajos en grasas como el conejo. Altísimos contenidos en agua como los higos. Ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes. Beneficios para la salud. Aportes de fibra y calcio extraordinarios.

En este grupo incluiremos, como ya hemos nombrado el conejo y los higos, además de cereales, queso fresco o legumbres,. Estas últimas deberemos modificar tanto en su preparación como en su consumo, abandonando en esta época el consumo caliente e incorporarlas, por ejemplo en ensaladas.

Comer sano en verano ¿Qué no debo comer?

Como ya hemos comentado en verano tendemos a relajar nuestros hábitos y costumbres. El calor nos hace que busquemos las formas más fáciles de alimentarnos.  Además la modificación de nuestras rutinas y la falta de ejercicio nos hará ser más dispersos en el orden alimentario.

Por ello debemos eliminar, o alejar lo más posible, alimentos y formas de cocinado que no nos ayudará a comer sano en verano.

Alimentos fritos. Helados. Alimentos con altos contenidos en grasas trans como bollería industrial, la comida rápida, salsas de bote, comidas preparadas congeladas. Con ellas evitarás probabilidades de contraer o sufrir enfermedades cardiovasculares, obesidad, ictus o hipertensión.

Seguros Aguirrebeña Mediación te da los consejos para comer sano en verano

Como ya te has dado cuenta el verano supone un riesgo real de coger unos kilitos. Que después nos van a costar soltar mucho, créenos. Pero siguiendo unos pequeños y simples consejos puedes evitarlo.

Para ello debe s de tener en cuenta que para mantener una vida saludable debes de mantener la rutina de alimentación, o sea hacer las cinco comidas diarias. Evitar los excesos alimentarios. Ingerir alimentos con un contenido alto en agua. Evita las grasas. Haz ejercicio. Deja las bebidas azucaradas, y el exceso de alcohol destilado.

Además para nuestros clientes ponemos a su disposición nuestro Programa Bienestar que incluye un servicio de nutricionista dónde podrás hacer las consultas relacionadas con la nutrición de tu familia y la tuya. Para que tus dudas queden solventadas y puedas comer sano en verano, y en todas las épocas del año.

Nuestros clientes son nuestro valor más importante, por eso nos gusta cuidar de ellos, de su salud, de su patrimonio y de sus familias.

Y siempre con la garantía de Generali.

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