¿Qué es la odontología preventiva?
Es hora de entonar el mea culpa. Coincidiremos en que muchos de nosotros únicamente acudimos al dentista cuando algo nos duele. Un error mezcla de pereza, de imprudencia, ,miedo y de afán ahorrativo, que además acaba resultando contraproducente no sólo para nuestro bolsillo, sino para nuestra salud.
Realmente sería una decisión más adecuada asistir al odontólogo periódicamente, con el fin de estar al día respecto a nuestra salud. Previniendo los problemas dentales que podrían surgir posteriormente y poniéndoles remedio a tiempo.
En eso consiste básicamente la odontología preventiva. Una rama que se encarga del estudio del medio bucal y de sus implicaciones tanto microbiológicas como inmunológicas de cara a prevenir posibles enfermedades.
Los beneficios de la odontología preventiva
En nuestra introducción ya han quedado claros cuáles son los beneficios de la odontología preventiva. El principal es prevenir la aparición de enfermedades bucales. Así como el avance de las que ya existan.
Nos referimos no sólo a las habituales caries. Sino a otras bastante comunes como la gingivitis, la periodontitis o la halitosis, pasando por otras dolencias como las yagas o el herpes labial e incluso enfermedades graves como el cáncer de boca.
En esta rama de la medicina se demuestra de nuevo que más vale prevenir que curar. Y no sólo en lo que respecta a la salud dental del paciente (en concordancia con su estado de salud general e inseparable de éste), sino incluso a su salud económica: a mayores problemas bucodentales más elevado será el coste de solventarlos.
Servicios y técnicas de odontología preventiva
Por supuesto, la odontología preventiva infantil y adulta es una de las principales coberturas que ofrece un seguro dental y una de las razones fundamentales para decidirse a contratarlo.
Suscribiendo una póliza completa con una aseguradora de garantía tendremos a nuestra disposición una gran cantidad de servicios de prevención integrados en su cobertura: en primer lugar, las tartreoctomías, nombre técnico de las necesarias limpiezas dentales, que recomiendan realizarse de manera anual.
Pero un seguro dental completo puede incluir numerosos servicios más de medicina preventiva relativos a la salud dental. Desde las sesiones de aplicación tópica de flúor, a los estudios y tratamientos particulares sobre tinciones e índices de placa del cliente. Pasando por las planificaciones de dietas con el fin de controlar la caries en adultos y niños para evitar enfermedades dentales a mayores. O las sesiones de formación en higiene oral, incluyendo la enseñanza de la técnica de cepillado dental.
Servicios que ayudan a cuidar no sólo de lo principal, que es nuestra salud, sino también de nuestra estética.
La importancia de los hábitos para la salud dental
Más allá de contar con un seguro u otro o de acudir al dentista con cierta regularidad, es esencial acostumbrarse a desarrollar en nuestro día a día una serie de hábitos relacionados con el cuidado de nuestra higiene bucal.
Al fin y al cabo, debemos tener claro que en nosotros reside la mayor parte de responsabilidad a la hora de cuidarnos y mantener las medidas de prevención odontológicas.
Hábitos como la limpieza diaria y concienzuda de los dientes al menos una vez después de cada comida, no sólo mediante el cepillado de dientes sino con la ayuda de hilo dental o un cepillo interdental, con el importante complemento de un buen enjuague bucal; el cuidado de la alimentación, esencial para mantener nuestros dientes sanos y fuertes; o la reducción, si fuera el caso, del consumo de sustancias perjudiciales para la salud dental como el tabaco, el alcohol o el café.