Alimentación sana para niños: menús y productos adecuados que les encantan
Al igual que los adultos, una alimentación sana para niños es fundamental para desarrollarse adecuadamente.
Sin embargo, no todos los alimentos considerados como saludables para los adultos son recomendables para los más pequeños. Ni tampoco las cantidades pueden ser las mismas.
Los beneficios de una buena alimentación en niños son muchos, pues se encuentran en una etapa vital de formación de huesos y fortalecimiento de los músculos. Además, transmitirles la importancia de una dieta equilibrada les conducirá a un aprendizaje útil para el futuro.
En función de su edad, existen alimentos que no debes incluir en su dieta. De la misma forma, es importante identificar aquellos que no pueden faltar en sus comidas. Descubre qué debe contener la alimentación sana para niños y algunos hábitos alimenticios para que crezcan sanos y fuertes.
Alimentos sanos para niños
Es importante saber identificar qué alimentos necesitan los niños para crecer sanos y fuertes.
Estos son los 7 alimentos sanos que no pueden faltar en su dieta, aunque deberás de prestar atención a su edad antes de ofrecérselos.
- Huevo. Es un alimento muy completo, pues es rico en nutrientes, pero con pocas grasas. Ayuda al crecimiento de los más pequeños y mejora la actividad cerebral.
- Boniato. Este tubérculo supone una gran fuente de potasio y vitamina A. Además, ayuda a fortalecer el sistema inmunitario del niño. Los boniatos contribuyen al cuidado de la piel, gracias a que contienen carotenos.
- Arándanos. Su alto contenido en fibra ayuda a mejorar la digestión. Entre los alimentos sanos para los niños, los arándanos son de los mejores, pues al contener flavonoides potencian la memoria y mejoran el aprendizaje.
- Espinacas. Son quizás de las menos apreciadas por los niños pero, al mismo tiempo, de las más completas. Contienen hierro, vitaminas A y C y calcio. Fortalecen los huesos, los músculos y el desarrollo del cerebro, además de reducir las enfermedades oculares.
- Yogur. Se trata de una gran fuente de calcio y proteínas que ayuda al correcto desarrollo de los huesos. Se digiere más fácil que la leche y reduce las diarreas.
- Cacao. Quizás este sea de todos ellos el que más motive a los más pequeños. Ayuda a mantener a los niños más activos y despiertos, pues es una perfecta fuente de energía. También mejora el flujo sanguíneo hacia el cerebro.
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Nutrientes principales
Las proteínas son fundamentales, pues participan en el crecimiento de nuestros hijos. Las podemos encontrar de dos fuentes: origen animal o vegetal.
Trata de preparar recetas que contengan carnes o pescados. Además, también podrás obtener proteína de otros productos lácteos como la leche, los huevos, así como en las legumbres y los frutos secos.
Aunque resulte extraño, la grasa también es importante para el desarrollo de los niños. Por supuesto, no todas son recomendables. Debemos buscar aquellas grasas denominadas “sanas”, que son las que se encuentran en productos como el aguacate, las semillas o el aceite de oliva.
Entre los alimentos sanos y nutritivos para niños se encuentran aquellos ricos en vitaminas y minerales. Mejorarán el sistema inmunitario, evitando catarros y resfriados. Busca incorporar frutas como el kiwi, muy rico en vitamina C, o el plátano, una gran fuente de energía gracias a su alto contenido en potasio y magnesio. Acompaña tus comidas con verduras como la espinaca y el kale.
Comida saludable y nutritiva para niños
¿Qué alimentos debe contener una alimentación saludable para niños?
Es una pregunta frecuente y la respuesta depende de la edad del niño. El nivel de madurez del organismo y la capacidad de ingesta de nuestros hijos marcarán los ejes para preparar comida saludable y nutritiva para niños.
Dietas saludables para niños
Dieta saludable para los niños lactantes
Los bebés de hasta 6 meses de edad deben alimentarse a base de leche materna o leche de fórmula, pues su composición líquida lo hace ideal para aparatos digestivos todavía no del todo desarrollados, además de ser el alimento más completo y nutritivo para esas edades.
No se debe incluir ningún complemento alimenticio fuera de la leche hasta los 6 meses pues, no solo no es necesario, sino que también puede suponer riesgos para el bebé.
A partir de los 6 meses, podremos comenzar a incorporar algunos alimentos complementarios sólidos siempre y cuando permitan una mordida todavía poco potente y troceados en pequeñas porciones.
Ahora bien, dentro de la dieta saludable para niños lactantes existen una serie de alimentos que NO deben ofrecerse hasta los 12 meses de edad como:
- Frutos secos enteros, por suponer un riesgo de asfixia para el lactante.
- Alimentos con exceso de sal, pues podría dañar sus riñones todavía en proceso de desarrollo.
- Azúcar o edulcorantes en exceso.
- Pescado con alto contenido en mercurio, como son el pez espada, el atún rojo o el emperador.
- Cabezas de mariscos, ya que suponen una ingesta de cadmio demasiado elevada.
Alimentos sanos para niños de 1-3 años
La alimentación para los niños entre 1 y 3 años es aquella muy enfocada en el desarrollo. Por ello, es recomendable buscar dietas saludables basadas en el aporte energético.
Se podría dar el caso de que el bebé comience a perder poco a poco el apetito, pues el ritmo de crecimiento ya se va ralentizando. ¡No hay que preocuparse!
La dieta de los niños de entre 1 y 3 años debe seguir apoyándose en gran medida en la leche, pues sus aportes en calcio siguen siendo muy necesarios para los huesos.
También comenzaremos a incorporar grasas vegetales como el aceite de oliva, huevo y mucha fruta y verdura. Los cereales y pasta seguirán siendo su gran aporte de energía.
Además, deberemos introducir el pescado con más frecuencia que la carne. Trata de preparar recetas con pescados magros, como el gallo, el lenguado o la merluza.
Alimentos sanos para niños preescolar
Los niños de entre 3 a 6 años ya deberían hacer entre 4 y 5 comidas al día, con una dieta que contenga en un 50% hidratos de carbono.
En concreto deben ser hidratos de carbono complejos, es decir, aquellos presentes en las legumbres, tubérculos cereales y fruta. Además, debe complementarse con un 15% de proteínas en la dieta para los niños en edad preescolar.
Por último, un 35% debería estar representado por grasas mono-saturadas, como son las procedentes del aceite de oliva o los frutos secos.
Hábitos recomendables
La ingesta de alimentos no debe ser nunca un momento traumático para los niños. Para ello, prueba a innovar con recetas e ingredientes diferentes.
No debemos forzar al niño a que coma, ni tampoco a que no lo haga. Al contrario, el objetivo es trabajar para que aprendan a hacerlo solos y disfruten con ello. Una manera de conseguirlo es permitirles que contribuyan a la elaboración del plato o preguntándoles qué les apetece comer (siempre dentro de unos límites, por supuesto).
Incorpora gestos para que el niño entienda que arranca el momento de la comida como lavarse las manos antes de sentarse en la mesa. También es importante establecer horarios regulares para las comidas y crear un hábito en los más pequeños.
Conclusión
Los beneficios de una buena alimentación en niños son más que evidentes, especialmente en edades de crecimiento y desarrollo del organismo. Buscar una alimentación saludable infantil debe ser el objetivo principal.
Ahora bien, no debemos ser excesivamente rígidos. Las chuches o patatas fritas no son alimentos que deban formar parte de su dieta. Sin embargo, en ocasiones especiales podemos ofrecérselas, siempre haciéndoles comprender que se trata de una ocasión especial.
Y, por supuesto, ¡no olvides acudir a las visitas periódicas con el pediatra! El niño debe contar con un seguimiento por parte de un profesional para garantizar que crece sano y feliz.